El eclipse de la muerte
¿Qué seríamos nosotros sin la muerte? Todo lo que somos, todo lo que nos importa, no existiría sin la muerte. No se contenta con librarnos del ego –lo que ya es bastante, inmenso. No le basta su papel pedagógico; cuando la simulamos en nuestra mente, es decir cuando la pensamos, nos muestra que existe un más allá del ego, la verdad de nuestro ser. No, logra mucho más: sin la muerte, no hay nada, no hay mundo humano, no hay ni familia, ni sociedad, ni patria, ni cultura, ni seguramente amor. En cuanto al creyente, él nos dirá: sin la muerte, no hay ni redención ni salvación.
Faros. 24 destinos
Tenemos aquí veinticuatro personajes cuyos destinos son más locos, más intensos, más ricos en peripecias y contradicciones que los de los personajes de cualquier novela. Descubridores, artistas, filósofos, rebeldes, utópicos que han dado sentido al porvenir del mundo. Cada uno intenta responder el mismo interrogante: ¿cómo es posible llegar a ser uno mismo cuando todo se une para impedirlo? Todos no son modelos: algunos por sus excesos encarnan un peligro que no supieron alejar. Y, sin embargo, nos guían, incluso a través de sus errores, hacia la otra orilla, al remanso, al refugio, al asilo, al puerto. Conocerlos nos desvía del acantilado y de los bancos de arena, del peligro invisible; son destellos en la noche de la ignorancia, de la ceguera o de la confusión, fuentes de júbilo también por cuanto dicen de la grandeza del Espíritu. Muy pronto su compañía será la más buscada: nuestro mundo necesita faros.asdfasdfConfucio, Aristóteles, Asoka, Boecio, Hildegarda de Bingen, Ibn Rushd, Maimónides, Tomás de Aquino, Giordano Bruno, Caravaggio, Thomas Hobbes, Madame de Staël, Simón Bolívar, Charles Darwin, Abd el-Kader, Walt Whitman, Shrimad Rajchandra, el emperador Meiji, Walther Rathenau, Thomas Alva Edison, Marina Tsvietáieva, Richard Strauss, Hô Chi Minh, Amadou Hampâté Bâ.
Paisanos
Mientras el aporte de los irlandeses al desarrollo de la América anglosajona ha sido bien documentado, se conoce menos el papel que hombres y mujeres irlandeses tuvieron en la historia moderna de la América española. Es propósito de este libro corregir ese desequilibrio y recordar a los soldados y marineros, empresarios y comerciantes, diplomáticos y políticos, sacerdotes y misioneros irlandeses que, al igual que sus primos del norte en la creación de Estados Unidos, contribuyeron de manera extraordinaria en la forja de la moderna América Latina.