Septiembre-2021, primera quincena

Apuntes, d.j.a.

Samuel Johnson, Viaje a las Islas Occidentales de Escocia (KRK Ediciones).-

¿Quién era?- Samuel Johnson (1709-1784), según la versión victoriana, que lo canonizó, es un reconocido intelectual que controla y dirige las altas esferas literarias desde su exclusivo The Club; de un londinense de pro, sin demasiado interés por lo que no era la metrópoli (quien se haya cansado de Londres, se ha cansado de la vida) y que se erige en cumplida expresión del viejo conservadurismo inglés, tanto en materia política como religiosa: es simpatizante tory y anglicano ortodoxo, respectivamente. Una especie de John Bull ilustrado, docto y políticamente correcto.

libro Luna

Esto es en parte cierto, según lo aclara Agustín Coletes Blanco, el autor del magnífico ensayo que precede su traducción de este viaje del doctor Johnson, por primera vez en castellano. Pero antes de llegar a esa especie de pontificado de la república literaria de la capital que duró treinta años había sido, para empezar, un provinciano que, bordeando la más absoluta miseria, había tenido que abandonar sus estudios universitarios por falta de dinero y fracasado después en sus intentos de ganarse la vida como maestro de escuela. Inclusive, más tarde, recién publicado el famoso Diccionario de la Lengua inglesa, Johnson será detenido por deudas (menos de seis libras en concreto) y puesto en libertad sólo cuando otro colega y amigo, Samuel Richardson, se haga cargo de la correspondiente fianza.

Viajar para escribir.- Cuenta Coletes que entre finales del siglo XVII y primeras décadas del siglo XVIII la literatura de viajes vive una formidable eclosión, y precisamente en Inglaterra (&) de manera más marcada que en otros países europeos. Es de destacar que no sólo aparezca la temática viajera en el género de viajes en sí, sino que en otros géneros contemporáneos encontremos continuos guiños intertextuales y una generalizada adopción del marco de la escritura de viajes para servir a intereses de otra naturaleza: novelescos, filosóficos o satíricos (&). No hay sino que recordar, ciñéndolos exclusivamente a la literatura inglesa, las novelas repletas de héroes viajeros, como Moll Flanders y Robinson Crusoe entre las de Defoe, Joseph Andrews y Tom Jones en el caso de Fielding, o Roderick Random en Smollett; Coletes Blanco añade: los protagonistas que viajan a tierras lejanas como el propio Rasselas de Johnson& o viajeros convencionales que acaban en lugares imposibles, como en Los viajes de Gulliver, de Swift. Era la época del Grand Tour; primero un libro (El gran Tour o viaje por los Países Bajos, Alemania, Italia y Francia) y luego se convirtió en una costumbre, parte fundamental de la educación de los jóvenes. Hablamos de un joven inglés de clase media o alta, que al acabar sus estudios en Oxford o Cambridge, y siempre acompañado por un tutor, sale de Londres y hace un viaje por el continente europeo ojalá durante un año, aunque no falta quien, como el hijo de Lord Chesterfield, dure cinco años en el paseo.

Por supuesto, no faltan los libros que testimonian varios de estos viajes. Coletes los divide en tres grupos: el primero, libros referentes a sitios de la ruta original, como los de Smollett, el de Sterne, el de Boswell o el de Ann Radcliffe. El segundo, libros de viajes a lugares que no están en la ruta canónica, por ejemplo y hay varios el de Fielding sobre Lisboa. Y un tercer conjunto, los viajes por el propio país, como es el caso de este Viaje a las Islas Occidentales de Escocia, que Johnson escribió en veinte días y que provocó otro libro, debido a Anne Hanway, en el que acusa a Johnson de malignidad premeditada y de fraseología pomposa, en fin, acusa a Johnson de palurdo maleducado y lleno de rencor [que ha] insultado, despreciado y difamado a los escoceses.

No hay árboles.- En verdad, aclara Coletes, Johnson se queja cada vez menos y disfruta cada vez más (&). Si Johnson había comenzado su periplo con cierta dosis de prejuicio antiescocés (algo normal entre los ingleses de su época), no cabe duda de que su actitud va cambiando a medida que se desarrolla el viaje. Admite Coletes que en especial, al principio del viaje predomina cierto tono de tristeza y desencanto, un tono casi elegíaco. Se queja, por ejemplo, de que no hay árboles en aquellas tierras, pero a medida que transcurre el periplo, va predominando el modelo del viaje ilustrado, con un viajero activo e indagador que pierde poco tiempo en lamentaciones y en cambio lo dedica a explorar, observar y enjuiciar lo que ve, con un lente claramente ilustrado.

¿Un plutócrata?.- El siglo XVIII es, también, el del surgimiento de la burguesía como clase social actuante y como ideología. En el viaje a Escocia, y al observar los efectos del fin de los clanes y de los señoríos, Johnson analiza el asunto con la óptica y la ética, si cabe del capitalismo emergente como poder: el dinero subvierte las jerarquías y acaba con los privilegios por razón de rango y cuna, debilitando la autoridad al aportar medios para afrontarla o zafarse de ella. El sistema feudal es propio de pueblos dedicados a la agricultura y la ganadería, y nunca duró mucho en donde el oro y la plata han llegado a ser moneda común y corriente. Y, sin pudor, Johnson toma partido en favor de los acumuladores y aparece como un partidario de la plutocracia: cuando cesa la autoridad que proviene del nacimiento y la posición social, no queda esperanza sino a partir del predominio del dinero. Autoridad y riqueza se nutren la una a la otra.

El viaje.- En 1762 Johnson conoció a James Boswell, un joven abogado de buena familia escocesa, instruido y viajado, que escribirá su biografía (la mejor biografía que se ha escrito, decía Bernardino Hoyos) y que, años después, en 1773, al oírle a Johnson su deseo de ir Escocia, se ocupa de organizar ese periplo de 94 días y de acompañarlo durante todo su transcurso.

En 1707 cambió el estatus legal de Escocia y, a partir de la creación del estado británico, la sociedad escocesa se transformó: el cambio era por tanto radical, y sus consecuencias de largo alcance: desaparición de los clanes como célula básica de la organización social, alteración del sistema de propiedad y tenencia de la tierra, surgimiento del monetarismo y libre comercio&, en fin, las palabras de Johnson al respecto no dejan dudas: puede que nunca se haya producido un cambio de costumbres nacionales tan repentino, profundo y extenso como el que ha tenido lugar en las Tierras Altas escocesas, a consecuencia de la última conquista y decretos subsiguientes.

El fuerte de Johnson era la conversación.- Un perfecto encantador de serpientes con su lógica, con su humor, con su mala leche. Poseedor de una memoria superior, era capaz de traer a colación la cita oportuna, el dato que esclarece, la cita que apoyaba lo que estaba diciendo. Y en el viaje recopila sus observaciones sobre Escocia. Nada sistemático, con cierta espontaneidad va soltando el fruto de sus juicios sobre lo que ve y oye. No resumo, más bien escojo subrayados que copio enseguida para dar una idea del genio y el ingenio del pontífice de la vida intelectual inglesa en la época de la ilustración:

-En Escocia un árbol podría ser todo un espectáculo.

-No es más solitaria la noche que el día, pues, donde hay tan pocos viajeros, ¿por qué tendría que haber salteadores?.

-Los humanistas de primera generación [Erasmo, el escocés Boecio], los del siglo XV y algo posteriores, estaban mayormente aprendiendo a expresarse, antes que a reflexionar, y en consecuencia se aplicaban a la elegancia formal más que al contenido veraz.

-Ya había recorrido doscientas millas de Escocia y sólo había visto un árbol que no fuera más joven que yo mismo.

-El verdadero estado de las naciones es el estado de la vida diaria.

-La cantidad de gente que va con los pies descalzos muestra con creces que pueden prescindir de los zapatos: aún no se consideran un producto de primera necesidad.

-Hasta el establecimiento de la Unión les hizo familiarizarse con las costumbres inglesas, trabajaban la tierra sin maña alguna y su vida doméstica era indefinida e imperfecta; su mesa tan zafia como una fiesta de esquimales y su casa tan sórdida como la choza de un hotentote.

-Los aldeanos se congregaban alrededor de nosotros en considerable número (&). Cuando hubimos terminado de comer, el señor Boswell partió unas rebanadas de pan y las distribuyó entre ellos, ya que daba por hecho que era la primera vez que probaban el pan de trigo.

-Tal parece ser la naturaleza humana, que lo distinto siempre genera rivalidad.

-Los hombres de las Hébridas (no tengo información sobre la dieta de las mujeres) nada más aparecen por la mañana se beben un vaso de whisky (&). Poco después de la copita de whisky, viene el desayuno, refacción en la que hay que confesar que los escoceses de las Tierras Altas o de las Bajas nos superan. El té y el café se acompañan no sólo con mantequilla sino también con miel, dulces en conserva y mermeladas. Si un epicúreo pudiera trasladarse, con solo desearlo, a la búsqueda del placer sensual, dondequiera que hubiera cenado desayunaría en Escocia.

-El orgullo que tenían ha sido aplastado por la mano dura de un conquistador vengativo, de cuya severidad han surgido leyes que, aunque no puedan llamarse crueles, han producido un profundo descontento porque regulan la apariencia externa de las personas y hacen que todo el mundo sea testigo de la sujeción a la que están sometidos.

-Hay que reconocer sin embargo que el hombre que cifra todo su honor en la victoria por medios violentos es un animal molesto y pernicioso en tiempos de paz; y que la marcialidad no puede prevalecer en una comunidad entera salvo a expensas de las demás virtudes.

-Las comodidades no se echan en falta donde nunca se disfrutaron.

Diccionadario

Antes de hilar una palabra, la conversación es un diálogo de latidos de corazón a corazón, de cuerpo a cuerpo. Yolanda Reyes,.

Tomado de Diccionadario (Pre-Textos):

Desesterado: angustiado por falta de estera.
Inmortel: teléfono eterno.
Filófosa: amiga de las tumbas.

Avisos y noticias

Adiós a Jaime Jaramillo Escobar.- El pasado 10 de septiembre murió Jaime Jaramillo Escobar (1932-2021), tal vez el autor más lunático de todos, pues unos versos suyos acompañan nuestra colección Creación: Suelen decirme a manera de crítica que vivo en la Luna. ¿Les he dicho yo a manera de crítica que viven en Tierra?. En Luna Libros tuvimos la fortuna de publicar el Método fácil y rápido para ser poeta, en sólo dos tomos, como decía él con su particular ironía, y Poesía de uso, en el que dejó volar sus poemas: Considero que el poema, una vez publicado, pertenece al público. El lector puede hacer con él lo que prefiera. Poesía en su tumba.

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De nuestros lectores.-
Saludos. Recibí la entrega de «Los árboles tienen muchos enemigos» y fue un gran placer leerla. Deseo seguir recibiéndola. Gracias por adelantado.
Darío Rojas.

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